En los países occidentales es bastante común que a una persona que le guste el anime y el manga se le denomine otaku, incluso se le llega a nombrar así a los amantes de los cómics, la tecnología y los videojuegos, por lo que su significado cada vez se acerca más al anglosajón geek o friki.
Pero en Japón, decirles a todos el mundo que eres otaku, no es muy buena idea…. En este post conocerás el verdadero significado de ser otaku y cómo han influido este tipo de aficionados a la cultura popular tanto de Japón como del resto del mundo.
¿ De dónde surgió el término?
La palabra otaku proviene de un término japonés para la casa de otra persona o familia («o» una partícula honorífica (usted), y «taku», casa. (お宅, otaku). ¿ Qué tiene que ver eso con que te guste el anime? Existen varias teorías sobre el porqué se utilizó esa palabra para nombrar a cierto tipo de fanáticos, estas son algunas de ellas:
Teoría de los fotógrafos introvertidos: En los 80’s se utilizó el término para denominar a todos aquellos amantes de la fotografía que visitaban con frecuencia el barrio de la tecnología Akihabara y pasaban horas comprando materiales o buscando las últimas novedades en cámaras y accesorios. Estos fotógrafos aficionados tenían fama de ser socialmente torpes y obsesionados con su pasión que sólo compartían con otros aficionados. Se dice que las personas los comenzaron a llamar otakus de forma despectiva y se entendía como un ¡vete a casa!.
Teoría del humorista Akio Nakamori: Se dice también que la palabra apareció en una serie de artículos en una revista escritos por Akio Nakamori titulados «Una Investigación de Otaku». En formato de sátira el humorista hablaba sobre «aquellos aficionados desagradables de los dibujos animados.» El artículo contribuyó a introducir el término en la cultura popular y las personas lo asociaron con aquellos individuos que se obsesionaban por su gusto por el anime y tenía comportamientos que incomodaban a otras personas.
Teoría de Gundam y Macross: Algunas versiones dicen que en el anime de Macross y en novelas de Gundam aparecía la palabra otaku la cuál se usaba como pronombre en segunda persona, es decir (usted). Existe la idea que los fanáticos de esas series adoptaron ese término para llamarse a sí mismos otakus.
Teoría de los «extraños»: Otra teoría menciona que en las convenciones de anime y manga o en las tiendas de Akihabara los aficionados se encontraban con otros y entablaban conversaciones sobre sus series favoritas. Al no conocerse utilizaban la palabra otaku para dirigirse a ellos de forma respetuosa.
Teoría de «no salir de casa»: Una de las más polémicas pero es la que da más sentido al significado actual. En los 80’s los fanáticos del anime , manga y videojuegos comenzaron tener fama de ser personas antisociales, que preferían quedarse en casa a mirar series que salir con amigos. Esta supuesta conducta antisocial propicio prejuicios que al día de hoy siguen vigentes, como que las personas otakus no tienen pareja o una vida productiva al estar obsesionados por su afición que los mantiene alejados de la vida real.
¿Porque no es bien visto ser otaku en Japón?
La definición japonesa de la palabra otaku, ha variado con el tiempo, actualmente se refiere a todas aquellas personas con una afición extrema hacia «algo» no necesariamente está ligada con el mundo del anime o los videojuegos como se entiende fuera de Japón, sino que se puede ser otaku de cualquier cosa. Existen otakus del fútbol, de los dinosaurios, de los trenes , de las maquetas, de las computadoras, de Disney, de celebridades, etc.
Akihabara se ha convertido en el barrio otaku por excelencia en Japón y todos los días se pueden encontrar a cientos de personas (en su mayoría hombres) visitando la enorme variedad de tiendas de la región. No solo podemos encontrar un sinfín de artículos electrónicos o tiendas de manga y figuras de anime, existen locales que comercializan mercancía de lo más extraña para saciar el fanatismo de los otakus más excéntricos.
Podemos encontrar tiendas de artículos en miniatura, réplicas de maquinaria bélica, especializadas en algún artista o grupo musical, otras que venden llaveros de todo tipo, trenes y aviones a escala, o repletas de máquinas de gashapon (bolas de plástico con regalos sorpresa en su interior).
La sociedad japonesa no ve con buenos ojos a este tipo de fanáticos que gastan su dinero y tiempo en coleccionar o consumir cierto tipo de contenidos mediáticos sin control. Para los japoneses, los otakus son personas improductivas, que no hacen una aportación real a la sociedad y que prefieren recluirse en sus habitaciones a disfrutar de su afición y evadiendo sus responsabilidades en el mundo real.
Muchas de estas personas ya no son adolescentes, varios rebasan los 30 años, viven con sus padres y no tienen pareja o trabajo estable y esto es lo que ayuda a expandir la mala fama de ser otaku.
De hecho, son pocas las chicas que visitan Akihabara a comparación de los hombres, porque muchas de ellas se sienten incómodas en un ambiente que ha sido creado para el otaku masculino. A pesar de que muchas chicas se consideran así mismas otakus y son fanáticas en su mayoría de apuestos personajes masculinos, los hombres otakus las rebasan en número y las tiendas de Akihabara están llenas de productos para satisfacer a sus consumidores masculinos.
Las chicas japonesas tampoco están muy interesadas en los hombres otakus, los ven como chicos muy tímidos que no se atreven a acercarse a una mujer real y prefieren enfocar sus sentimientos el algún personaje de anime o videojuegos. Como Akihabara está enfocado al otaku masculino podemos encontrar figuras e imágenes pornográficas en varios de sus rincones, por lo que las mujeres parecer ser vistas como un objeto de colección y deseo entre la comunidad otaku.
El caso del asesino otaku
En Japón existió un perturbador caso que contribuyó de forma negativa a la ya de por sí mala percepción que se tenía de los otakus en el país. A finales de los 80’s aparecía en todos los medios de comunicación el rostro de Tsutomu Miyazaki, un chico que estaba obsesionado con el manga y el anime , sobretodo con el género gore y que terminó siendo ejecutado por ser un pederasta que asesinó y abusó de varias niñas en la Prefectura de Saitama.
A pesar de que sus problemas psicológicos provenían de la inseguridad que le provocó tener una deformidad en las manos la que le ocasionó ser víctima constante de acoso escolar y de tener una familia acomodada pero poco afectiva con él, los medios se volcaron en su gusto por el anime y manga como el origen de su locura.
El rumor de que los otakus eran personas frustradas sexualmente que podían cometer cualquier acto de perversión debido las extrañas ideas que tenían por consumir tanto anime y manga (sobretodo de contenido adulto) comenzó a preocupar a la sociedad. Los otakus que de por sí eran vistos como marginados sociales ahora eran también eran considerados violentos y pervertidos.
Los otakus y el fenómeno Hikikomori
El término hikikomori hace referencia a un fenómeno en donde las personas deciden abandonar su vida social para recluirse en su casa o habitación. Algunos llegan al aislamiento extremo dejando de lado sus estudios o trabajó para encerrarse la mayor parte del tiempo en su recámara de la que solo salen para comer, bañarse o ir al baño, aunque existen casos de personas que ni siquiera por esas circunstancias abandonan sus habitaciones.
Muchos de estos hikikomori , son fans asiduos de los videojuegos en línea, el anime, el manga y cualquier forma de entretenimiento que los distraiga de la realidad. Es por ello que los otakus comenzaron a ser relacionados con el fenómeno hikikomori argumentando que su conducta de aislamiento social y su fanatismo exacerbado los llevaba a convertirse en un hikikomori provocando la preocupación de sus padres.
El mundo otaku llega a la TV.
A pesar de los prejuicios, la cultura otaku ha llegado en varias dosis a la TV y a las plataformas de Internet. Series anime como Genshiken, Lucky☆Star, Umaru-chan o Welcome to the N.H.K. tienen personajes otaku que han ayudado a apaciguar la mala fama que tiene esa comunidad al retratarlos con sus inseguridades pero también con sus sentimientos y virtudes.
Una película y posterior serie llamada Densha otoko (2005, Train Man) que contaba la historia de un chico otaku llamado Yamada Tsuyoshi, quien salva a la hermosa Aoyama Saori de un hombre ebrio en el tren ayudó en gran medida a combatir los prejuicios contra los otakus. La historia nos narra como Yamada tras salvar a la chica comparte su experiencia a los usuarios de los foros de Internet que frecuenta. Algunos lo animan a llamarla e invitarla a salir sobretodo después de que recibiera un regalo de agradecimiento de Saori, pero otros lo desanimaban diciéndole que nunca se fijaría en un otaku como él.
La historia de Densha otoko fue muy bien recibida en Japón y promovió un cambio de mentalidad en la sociedad nipona al mostrar a los otakus como personas con dificultades para relacionarse con la gente pero que ello no les impide ser cooperativos, comprensivos, honestos y valientes cuando la ocasión lo amerita.
Productos de la cultura otaku
A pesar de la mala fama que tiene ser otaku en Japón, es innegable su influencia en la cultura del entretenimiento. Los desarrolladores de videojuegos, los estudios de animación, los productores musicales, las editoriales y hasta los restaurantes se han beneficiado de sus peculiares gustos. Estos son algunos de los productos que han surgido gracias a al fanatismo de la comunidad otaku:
Los videojuegos de citas
Son muy populares desde hace varios años en Japón y ya podemos encontrarlos en occidente sobre todo en formato de app para móviles. Los hay de todo tipo, eroge (de contenido erótico) otome (con chicos apuestos) o galge (con chicas atractivas). Este tipo de juegos están enfocados principalmente a los hombres pero últimamente los juegos otome que están dirigidos a las mujeres están siendo bastante exitosos. En este tipo de juegos eres el protagonista de una intrincada historia de amor en donde te rodean varios pretendientes y tu eliges con quien deseas estar sin temor a que te rechacen como en la vida real.
Bodas con personajes de ficción
Si no tienes suerte en el amor, no te preocupes…. ¡En Japón es posible casarte con tu personaje favorito! En el país de sol naciente existen empresas que se encargan de organizar bodas con personajes de anime o videojuegos. Hibiki Works es una empresa que desarrolla videojuegos y tuvo la idea de llevar a cabo bodas con personajes virtuales en el mundo real. En un salón, con decoración e invitados, el novio vestido de traje pero con gafas de realidad virtual hace sus votos con un afiche a gran escala que representa a su amada novia (un personaje de videojuegos). Por otro lado Gatebox Lab, reconoce los matrimonios entre humanos y un personaje de anime o videojuegos para sus empleados, dándoles una compensación económica y un certificado de matrimonio. La empresa es famosa por haber creado a Azuma Hikari una asistente holográfica que se ha convertido en la novia virtual más codiciada en Japón.
La veneración de los idols
Sean humanos o virtuales los idols japoneses mueven a legiones de fans. La mayoría de los idols son chicas jóvenes que actúan, bailan, cantan o modelan y que con su imagen se elaboran cientos de artículos que los fans no dudan en comprar. Los otakus de los idols musicales femeninos se llaman Wota y acompañan a su idol a todo tipo de eventos, donde cantan a todo pulmón las letras de sus canciones e interpretan elaboradas coreografías. La mundialmente conocida Hatsune Miku es la idol virtual más popular y constantemente sale de gira para visitar distintos países.
Maid Cafes
Son establecimientos que tienen a lindas chicas vestidas como sirvientas y que decoran los platillos de sus comensales (en su mayoría hombres)con dibujitos adorables. Las chicas entretienen a sus clientes con juegos y coreografías además de dirigirse a ellos como amos. La idea de los Maid Cafes se originó de los juegos de citas y tienen como finalidad ofrecer un lugar acogedor para los hombres otakus en donde se les facilite interactuar con lindas y serviciales chicas que de otra manera estarían fuera de su alcance. Actualmente este tipo de establecimientos han conquistado Japón y existen varias franquicias bajo este concepto. Maidreamin es uno de los más populares y atrae a varios turistas que tras ver a las chicas vestidas con sus lindos uniformes repartiendo volantes se atreven a vivir la experiencia.
Dakimakuras
Son esas almohadas de abrazables con la imagen de un atractivo personaje de anime que probablemente las hayas visto alguna vez de venta por Internet. La marca Cospa es quien capitalizo este tipo de productos imprimiendo sobre sus almohadas lindas chicas o chicos de anime con poca ropa o en posiciones sugerentes. En Akihabara existen tiendas dedicadas a este tipo de productos exclusivamente y son muy demandados.
Figuras de personajes
La venta de figuras de personajes de anime se ha convertido en toda una industria en Japón. Existe una cantidad enorme de personajes ( aunque más del 80% son femeninos) y están disponibles en todos los tamaños. Franquicias como Animate o Gamers cuentan con múltiples sucursales distribuidas en japón con cada una de sus repisas llena de figuras. Empresas como Max Factory, Kotobukiya, Good Smile Company y MegaHouse se dedican de lleno a la fabricación de figuras de PVC de alta calidad que son muy codiciadas por los fans a pesar de su elevado costo. Cabe destacar que la industria de las figuras de personajes, al estar enfocada al género masculino, tiende a sexualizar a los personajes femeninos es por ello que algunas figuras cuentan con la opción de ser desnudables y otras son de gran escala pareciéndose mucho a una muñeca sexual. Actualmente la industria de las figuras sigue en crecimiento gracias al auge del comercio electrónico que permite adquirir estos productos fuera de Japón.
Cosplay
El interpretar a un personaje de anime, manga o videojuegos ha existido en Japón desde antes de que se extendiera el uso de la palabra otaku. Sin embargo fue gracias a ellos que el mundo del cosplay tuvo mayor repercusión. A partir del año 2000 se popularizaron las competencias de cosplay en todo el mundo, donde los participantes pasaron de ser fanáticos a cosplayers profesionales. El World Cosplay Summit llevado a cabo en Nagoya es la competencia más importante de cosplay a nivel mundial, de hecho en Japón se realizan más de 20 concursos anuales, varios de ellos se realizan en el Tokyo Dome City que se ha convertido también en un punto de encuentro para cosplayers del todo el mundo. Por Internet es posible encontrar kits de cosplay low cost con el disfraz, la peluca, el maquillaje y hasta los zapatos incluidos todo a un precio moderado, lo que ha propiciado que el cosplay esté al alcance de un mayor número de personas.
Kigurumi
Es el nombre japonés para los disfraces de animales. La palabra viene del japonés Kiru (vestir) y Nuigurumi (animal de juguete peluche). Los kigurumi son trajes parecidos a mamelucos o pijamas con capucha en forma de personajes de anime. La mayoría son de personajes que parecen animales como los que aparecen en Pokémon o Digimon. Las personas que gustan de usar Kigurumi muchas veces lo hacen en público mientras visitan algún centro comercial, parque temático o convenciones de anime/manga.
Animegao
Anime+Gao (del japonés rostro). Es una variante nueva del cosplay que surge con la necesidad de imitar en lo posible los rasgos faciales de los personajes de anime y manga. Se utiliza una máscara para emular los grandes ojos, la fina nariz y la boca pequeña que caracterizan a los personajes japoneses. Algunos cosplayers llegan a utilizar un traje de cuerpo completo que incluye la vestimenta del personaje y una textura de piel artificial para simular en lo posible el caricaturizado cuerpo. Se han establecido marcas exclusivas que comercializan trajes y máscaras como Build Up Studio, SIGMA o Dolphin Factory. Para muchos este tipo de cosplay más que verse lindo parece aterrador pero para un otaku empedernido es la forma más fiel de interpretar al personaje que adora.
Youtubers Virtuales
Cuando creíamos que lo habíamos visto todo aparecen lindas chicas anime haciendo videoblogs en Internet. Ai Kizuna es una de las más populares con más de 1 millón de suscriptores en su canal de Youtube. Se comporta como una chica adolescente al más puro estilo kawaii, con sus tiernos ojos y un moño rosado en la cabeza. Hace gameplays, sesiones de preguntas y respuestas, retos virales, rutinas de ejercicio y hasta da consejos. Fue creada por Morikura Yen y Tomitake quienes casualmente también están detrás de la cantante virtual Hatsune Miku. Recientemente han aparecido otros youtubers virtuales como Kaguya Luna y Mirai Akari que cada día se hacen más populares.
¿ Y tú eres otaku? ¿ Hasta dónde llevas tu nivel de fanatismo? Déjamelo saber en los comentarios.